El porcentaje final de revalorización se determinará el próximo 13 de diciembre, basado en el dato de IPC armonizado interanual hasta el 30 de noviembre (diciembre 2023-noviembre 2024). El dato preliminar estará disponible el 28 de noviembre. Este ajuste se aplicará a la estimación de aumento para las pensiones mínimas de jubilación y viudedad, así como a las no contributivas, a partir de 2025.
A partir del 1 de enero de 2025, las pensiones contributivas, incluidas las de jubilación, incapacidad permanente y viudedad, se ajustarán en función de la variación media interanual del IPC de los 12 meses previos a diciembre del año anterior, es decir, de diciembre de 2023 a noviembre de 2024. Esta fórmula de revalorización, que se aplica desde 2022, busca garantizar que las pensiones mantengan su poder adquisitivo frente a la inflación.
Este es el incremento estimado de las pensiones en 2025
Las pensiones mínimas de jubilación continuarán aumentando en 2025, con el objetivo de acercarlas progresivamente al 100% del umbral de pobreza y que alcancen dicho umbral a partir de 2027.
A partir de 2027, la cuantía mínima de la pensión de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo no podrá ser inferior al umbral de pobreza definido para un hogar de dos adultos. Para calcular este umbral, se multiplicará por 1,5 el umbral de pobreza de un hogar unipersonal, según los últimos datos disponibles de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE (Instituto Nacional de Estadística) en España.
En 2024, las pensiones mínimas de jubilación aumentaron un 6,9% (casi el doble del incremento general), con el propósito de reducir en un 20% la brecha entre estas pensiones y el umbral de pobreza. Este aumento del 6,9% combinó el 3,8% de revalorización general (basado en la variación media interanual del IPC entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024) con un incremento adicional específico para aproximarlas al umbral de pobreza.
En 2025, se buscará reducir en un 30% la distancia entre la pensión mínima de jubilación y el umbral de pobreza. Luego, en enero de 2026, las pensiones mínimas de jubilación recibirán un ajuste adicional para reducir esa brecha en un 50%. Finalmente, en 2027, se incrementará la cuantía de referencia, si fuera necesario, para alcanzar el umbral de pobreza para un hogar de dos adultos.
Por otro lado, las pensiones mínimas de viudedad aumentarán entre 1.775 y 3.800 euros anuales entre 2024 y 2027, con el objetivo de equipararlas con las pensiones mínimas contributivas de jubilación.
Subida de las pensiones no contributivas en 2025
En 2025, tanto las pensiones no contributivas (de jubilación e invalidez) como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) aumentarán por encima del IPC.
La última Reforma de las Pensiones estableció que las pensiones no contributivas aumentarán progresivamente para alcanzar en 2027 el 75% del umbral de pobreza para un hogar unipersonal, llegando a casi 8.300 euros anuales (592 euros mensuales). Se prevé que este incremento, entre 2024 y 2027, sea del 22%.
Como parte de este proceso de ajuste, en 2024 las pensiones no contributivas aumentaron un 6,9%, situando la cuantía íntegra de la pensión en 7.250,6 euros anuales.
¿Quién paga las pensiones no contributivas?
Las Pensiones No Contributivas (PNC) se financian mediante aportes del Presupuesto del Estado al de la Seguridad Social, y el crédito correspondiente se refleja en el Presupuesto de gastos y dotaciones del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Los pagos se realizan a través de la Tesorería General de la Seguridad Social, excepto en las Comunidades Autónomas de Navarra y el País Vasco.
La información sobre estos datos, proporcionada por el Área de Prestaciones Económicas de la Subdirección General de Planificación, Ordenación y Evaluación del Imserso, proviene de las Comunidades Autónomas que gestionan estas pensiones, con las cuales el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 mantiene convenios de colaboración. Además, incluye datos de las Direcciones Territoriales del Imserso en Ceuta y Melilla, donde la gestión es directa, así como de la Gerencia de Informática de la Seguridad Social y la Unidad de Informática del Imserso.