Los viejos carros de la compra a los que había que meterles una moneda para utilizarlos tienen los días contados. Aunque de hecho, en la actualidad ya son pocos los supermercados que aún utilizan este tipo de sistema. Poco a poco los carritos de monedas han ido desapareciendo, dando a paso a carros de uso libre para los usuarios, algo que se venía reclamando por los consumidores desde mucho tiempo atrás. Pero, ¿es peor el remedio que la enfermedad? Desde mi humilde opinión, SÍ. Lo que se nos viene encima a partir de 2025 es mucho peor que el sistema de monedas, al menos para la gente mayor que no está adaptada a las nuevas tecnologías.
Gracias a los nuevos carros de la compra serán necesarios menos trabajadores
A partir del próximo año, para utilizar un carro de la compra en supermercados deberemos hacer uso de la tecnología. Hablamos del sistema NFC (Comunicación de Campo Cercano) y códigos QR a través de teléfonos móviles. Sin embargo, aunque esto pueda parecer un avance, no es otra cosa que un retroceso enmascarado tecnológicamente. Y es que si antes necesitábamos de un elemento externo para utilizar un carrito de la compra (la típica moneda), ahora, lejos de facilitar las cosas a los consumidores, se les dificulta aún más, ya que en 2025 tendrán que acercar sus dispositivos al lector NFC incorporado o escanear un código QR para desbloquear el carrito en cuestión.
Y digo yo…, ¿no será mejor dejar las cosas como están y que los carros de la compra continúen siendo de uso libre? Supongo que este humilde redactor que ya tiene cierta edad no entiende del todo los tiempos que corren ni la necesidad de usar sin motivo ni razón las nuevas tecnologías. En este caso, el dicho de que “cualquier tiempo pasado fue mejor” cobra sentido.
Otra de las funciones de los nuevos carros que llegarán a las tiendas y supermercados en 2025 amenaza con destruir miles de puestos de trabajos por toda España. ¿Que cómo es esto posible? Pues verás, gracias al sistema que llevan incorporado y que permite registrar de forma automática cada producto que cargamos en ellos, de forma similar a lo que ya vemos en algunos puntos de cajas en tiendas de ropa.
Esta nueva función sumará el precio total de los productos y nos permitirá pagar a través del teléfono o tarjetas de crédito. Con esto se pretende agilizar el proceso de compra, pero a su vez serán necesarios menos trabajadores, lo que se traduce en despidos o reducción del número de contrataciones.
Las empresas serán las grandes beneficiarias del nuevo cambio
Aunque el ahorro de personal no es la única ventaja para las empresas. Y es que a través de estos nuevos carros de la compra podrán llevar un seguimiento exhaustivo de los patrones de compra de los usuarios, recopilando datos para saber qué producto gusta más o incluso ofrecer ofertas personalizadas a los clientes. Por suerte, según el nuevo Reglamento general de Protección de Datos (RGPD), los clientes podrán negar la recogida de datos por parte de las empresas.
Esperemos que el nuevo sistema de carritos de la compra no prospere y los supermercados caigan en la cuenta de que esto más que ayudar, ponen una piedra en el camino de los consumidores, sobre todo si hablamos de personas mayores que no se defienden con las nuevas tecnologías, porque no veo a mis abuelos utilizando un código QR para poder hacer su compra habitual. Si quieres conocer más noticias como esta que informan a los ciudadanos del peligro de las nuevas tecnologías o cualquier asunto que afecte a nuestra economía o puesto de trabajo, te recomendamos visitar nuestro portal digital, donde te mantendremos informado de todo.